En la comarca de las Alpujarras, zona que es extiende por las provincias de Granada y Almería , en la vertiente del macizo de Sierra Nevada, se encuentra Bubión, situado en un lugar llamado Barranco del Poqueira.
Enclavado a unos 1.300 m. de altitud Bubión es uno de los mas preciosos pueblos de las Alpujarras; desde nuestro apartamentos ofrecemos una espectacular vista de Sierra Nevada, el valle del Poqueira y en dias claros el Mar Mediterraneo asi como las montañas de Marruecos.
Cuenta con servicio diario de autobús que parte de Granada y atraviesa Lanjarón y Orgiva. Sito en una zona de transición entre el clima de montaña y el Mediterráneo, se brinda a Bubión la posibilidad de una agricultura rara en estas latitudes.
Es tierra de viñas, de castaños y nogales, de frutales varios y morales, es tierra de flora única en Europa. Merece la pena destacar el jabalí y los ejemplares de cabra hispánica, que se dejan ver durante el estío en sus cumbres, y en la actualidad en estado de veda total.
Su gracia le viene dada por su extraordinaria arquitectura y su paisaje encantador: sus grandes vistas nos regalan, en días claros, la unión del mar y la montaña; sus rincones presentan una imagen tan agradable que se ha alzado en atracción y refugio de artistas. Cuenta con todo tipo de servicios y alojamientos. Existen galerías de arte, telares y pequeños talleres donde se trabaja el cuero y la cerámica.
El viajero podrá reponerse con su deliciosa gastronomía, degustando el plato alpujarreño, el choto al ajillo, las migas, las gachas pimentonas, la cocina gitana… y como colofón, la cocina de Bubión le propone la repostería morisca con su potaje de castañas, la torta en lata, los roscos y los bizcochos.
Si dispone de tiempo aún, el paseante queda invitado a las fiestas patronales celebradas en honor de San Sebastián y San Antón, sobre el día 20 de Enero y durante y penúltimo fin de semana del mes de Agosto; podrá asistir al «Entierro de la zorra», a la «Comedia de Moros y Cristianos» y dejarse perseguir por los «diablillos»; visitar, además, la Iglesia, de estilo principalmente mudéjar, cuya torre fue castillo y sirvió de baluarte a los seguidores de Aben-Humeya.
El descubrimiento de galerías subterráneas, hacen creer con cierto fundamento que existieron yacimientos de hierros y fundiciones de época fenicia y romana y que pudieron ser sus primeros pobladores.
El viajero quedará sorprendido al preguntar por la «ARTESA DE LOS MOROS», por la historia de un castaño de tamaño tal que dio cobijo a seis escuderos del comendador de Castilla y a sus caballos y por la existencia de una pequeña mazmorra la cual fue destruida a mediados de este siglo.
Y por último no olvide visitar la casa tradicional alpujarreña en la plaza del pueblo; se trata de una casa de construcción típica alpujarreña. Data de fechas próximas a la Reconquista, aunque ha sufrido diversos arreglos.